miércoles, 21 de febrero de 2007

Carnaval, toda la vida.


La Nebulosa del Antifaz.
su edad de unos 12.000 años.
(Telescopio NTT. ESO/La Silla, Chile)


Dice el diario: “Al compás de bombos y platillos, integrantes de 50 agrupaciones de murga de Capital marcharon esta tarde desde Plaza de Mayo al Congreso, para pedir la restitución de los feriados nacionales de Carnaval. Los manifestantes reclamaron "que se restituya el feriado nacional de lunes y martes de carnaval y que se derogue el decreto militar 21.329" que en 1976 convirtió en día laborable esa festividad.
En un petitorio entregado en el Congreso, los murgueros pidieron "que vuelva al pueblo la ley del feriado de carnaval, la ley de esos cuatro días locos de alegría, de irreverencia, en que gobierna adentro nuestro Rey Momo".
La restitución de los feriados nacionales es un viejo anhelo de los murgueros. En Capital, esas jornadas son no laborales desde 2004 para los empleados del Gobierno porteño, una medida que este año volvió a desatar polémica, ya que no alcanza a los trabajadores de empresas privadas”
No me interesa convertirme en una opinóloga más, pero francamente y aunque esto me genere una merma de votos en un año electoral, este es un reclamo que solo interesa a los murgueros!
La gente no está para carnaval en febrero, si lo tiene todo el año.
Parezco una vieja reac de esas que llaman a la radio, pero mi amigo “el dotor” me contó ayer que en los hospitales públicos solo estaban trabajando las guardias y pensé que esto del feriado municipal era una respuesta en un año donde las elecciones son pasado mañana; pero me equivoqué. Esto ya habia sido concedido por el bueno de Anibal.
Tampoco funcionaban tribunales, ni las universidades, ni… De qué se trata?
Nos creemos Brasil?
Es bueno escuchar a las minorias, pero el carnaval hace rato que nos fue arrancado del calendario (por la dictadura, mi chip de la correccion politica me dice que siempre hay que decirlo) pero lo que es peor, lo volaron de nuestros corazones, de nuestros sentidos, de nuestros códigos, de nuestro imaginario social.
Hay ciertos habitus que no pueden ser reimplantados por decreto, por más que los murgueros chillen o bailen frente al Congreso Nacional.
El Rey Momo que teníamos adentro hace rato se murió.
Cuántos porteños asisten a los corsos? Cuántos a los bailes de carnaval?
Yo formé parte de esa “cultura”, lo digo “desde adentro”, todavia conservo la foto disfrazada de “lavanderita de Portugal” que con tanto amor me habia cosido mi vieja! Y mi hermano de “cocinerito!”. Qué lejos de los disfraces del hombre araña! Qué ingenuos éramos! Ni mas lindo ni mas feo, muy distinto del mundo de hoy, donde los chicos buscan disfrazarse de sus héroes de tv o de los juegos virtuales. Es así, el mundo cambia y eso me gusta.
Por eso también, en nuestra ciudad al menos, el carnaval también “ya fué”, y eso nada, ningún decreto podrá revertirlo.

1 comentario:

Carmen Guarini dijo...

lamentablemente debo mudarme de blog, Tinta Roja no me permite acceder mas a su edicion, seguire pues desde otro lugar, ahora se llama
Meykinof... gracias a los que me lean