viernes, 16 de febrero de 2007

La vida es una sucesion de asados

La frase no es mia, es del gran Willy Polvorón, pero define mi estado de ánimo en esta etapa de mi vida.
Quiero compartirlo con todos aquellos que deseen curiosear por aqui.

2 comentarios:

hector vazquez dijo...

Un poeta se aferra a su arte y se comunica por él.Contribuyo con otra poesía. Esta vez dedicada a Gavius Apicius, sibarita del Siglo II que indagaba el alma de los homb
res a partir de la relación que estos establecían con la cocina refinada.
Arte Coquinaria
Seguir siendo, continuar aun
aferrándose
en la percepción no nombrada
del momento indigente:
Al leve palomo
la saliva aguarda.
La carne, macerada apenas,
hierve con el vino
-vertido gota a gota-
en encendida marmita
por la Historia legada.
Mostaza y vinagre,
cebolla.
Nardo de la India y menta resecada.
En el rigor del proceso,
Apeteciendo naturales diferencias,
la lúbrica garganta gime.

(Héctor C. Vázquez- El Suplicante-Editorial Fundación Roos 2006).

hector vazquez dijo...

Y para despedirme una última poesía relasionada con el título: TINTA ROJA.

BAUDELAIRE
¿Planeas en el cosmos
centauro nocturno?
¿Ardes en la noche?
¡¿Quién un místico ensueño
trascender pudiera?!
¿Del fresco placer desligarse?
Pero Tu...
te has reintegrado al espacio
Crepitando en el caos
de un mundo incomprensible.
Tinta roja tu sangre:
una púrpura estrella
en el azul crucificada,
una forma fijada en el vacío,
solicitud enmascarada
que el reclamo trasciende
debilmente distante.
Respirando el mito
de un verso dionisíaco
condensaste la tragedia,
conciencia atormentada.
Ofrendaste el sacrificio
-sutileza sufriente,
ocultamente ciega,
lánguidamente insinuada-
de una carga terrestre
pesada,tensa, tiernamente evocada.
¡Oh! ¡Espejo de Oriente!
¿A quién reflejas?
¿Alma o Fénix?
Con aroma de ambrosía
el dolor original cuajóse
en encarnada rosa bizantina.

(Héctor C. Vázquez. La Astilla y la Carne. Editorial Galerna 1980)